MASERU – La pandemia de la COVID-19 dejó al descubierto las enormes desigualdades sistémicas entre los sistemas educativos de todo el mundo en términos de acceso y oportunidades. El cierre de escuelas y el paso a la educación a distancia tuvieron un fuerte impacto sobre cientos de millones de estudiantes, pero fueron las escuelas públicas africanas con insuficiente financiamiento las que más sufrieron. La necesidad agudiza el ingenio, es cierto, pero no se puede innovar y avanzar sin suficientes recursos e infraestructura.
MASERU – La pandemia de la COVID-19 dejó al descubierto las enormes desigualdades sistémicas entre los sistemas educativos de todo el mundo en términos de acceso y oportunidades. El cierre de escuelas y el paso a la educación a distancia tuvieron un fuerte impacto sobre cientos de millones de estudiantes, pero fueron las escuelas públicas africanas con insuficiente financiamiento las que más sufrieron. La necesidad agudiza el ingenio, es cierto, pero no se puede innovar y avanzar sin suficientes recursos e infraestructura.