SMITHFIELD, RHODE ISLAND/HANOI – Cuando se lucha contra enfermedades infecciosas no se puede medir el avance por la disponibilidad de recursos, sino por la cantidad de vidas que se han salvado. Si este es el baremo, el mundo está a punto de perder su lucha contra la malaria.
SMITHFIELD, RHODE ISLAND/HANOI – Cuando se lucha contra enfermedades infecciosas no se puede medir el avance por la disponibilidad de recursos, sino por la cantidad de vidas que se han salvado. Si este es el baremo, el mundo está a punto de perder su lucha contra la malaria.