BEIJING – La manifestación pública de compasión y transparencia del gobierno chino en respuesta al devastador terremoto en la provincia de Sichuan parece haber fortalecido su autoridad y sus vínculos con el ciudadano chino común. El gobierno y el ejército trabajaron cuerpo a cuerpo con legiones de voluntarios y redes privadas para rescatar a las víctimas del terremoto. Incluso los cínicos intransigentes se vieron persuadidos por el consuelo emocional que les brindó el primer ministro Wen Jiabao a los sobrevivientes.
BEIJING – La manifestación pública de compasión y transparencia del gobierno chino en respuesta al devastador terremoto en la provincia de Sichuan parece haber fortalecido su autoridad y sus vínculos con el ciudadano chino común. El gobierno y el ejército trabajaron cuerpo a cuerpo con legiones de voluntarios y redes privadas para rescatar a las víctimas del terremoto. Incluso los cínicos intransigentes se vieron persuadidos por el consuelo emocional que les brindó el primer ministro Wen Jiabao a los sobrevivientes.