BRUSELAS – Las negociaciones aparentemente interminables entre el nuevo gobierno griego y sus acreedores internacionales – el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea – sobre un nuevo acuerdo de préstamo han entrado a una fase peligrosa. En este punto, un error en cualquiera de los lados amenaza con desencadenar el tipo de accidente que podría precipitar una nueva crisis en Europa.
BRUSELAS – Las negociaciones aparentemente interminables entre el nuevo gobierno griego y sus acreedores internacionales – el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea – sobre un nuevo acuerdo de préstamo han entrado a una fase peligrosa. En este punto, un error en cualquiera de los lados amenaza con desencadenar el tipo de accidente que podría precipitar una nueva crisis en Europa.