LAGUNA BEACH – Más allá de la comprensible emoción que nos trae la llegada de las primeras vacunas contra la COVID-19, el futuro inmediato sigue siendo traicionero. Estados Unidos, en particular, podría estar al borde de un espantoso escenario en el cual los problemas actuales en cada una de cuatro áreas —salud pública, economía, política y comportamiento de los hogares— podrían empeorar la situación en las otras tres. El riesgo es que en las próximas semanas desencadenen un círculo vicioso que, de materializarse, podría devastar las vidas y el sustento de muchas más personas, incluso ahora que las vacunas están cerca.
LAGUNA BEACH – Más allá de la comprensible emoción que nos trae la llegada de las primeras vacunas contra la COVID-19, el futuro inmediato sigue siendo traicionero. Estados Unidos, en particular, podría estar al borde de un espantoso escenario en el cual los problemas actuales en cada una de cuatro áreas —salud pública, economía, política y comportamiento de los hogares— podrían empeorar la situación en las otras tres. El riesgo es que en las próximas semanas desencadenen un círculo vicioso que, de materializarse, podría devastar las vidas y el sustento de muchas más personas, incluso ahora que las vacunas están cerca.