NUEVA DELHI – A pesar del flujo incesante de malas noticias venidas de todo el mundo, quedan razones para el optimismo. Un ejemplo notable procede de África, donde hay un renovado impulso hacia la producción farmacéutica local. Esto da pruebas de que incluso acontecimientos catastróficos, como una pandemia, pueden llevar a resultados positivos imprevistos.
NUEVA DELHI – A pesar del flujo incesante de malas noticias venidas de todo el mundo, quedan razones para el optimismo. Un ejemplo notable procede de África, donde hay un renovado impulso hacia la producción farmacéutica local. Esto da pruebas de que incluso acontecimientos catastróficos, como una pandemia, pueden llevar a resultados positivos imprevistos.