macron8_KB MpofuGetty Images_africavaccines KB Mpofu/Getty Images

Un luminoso ejemplo de multilateralismo exitoso

PARÍS – Se nos dice que el multilateralismo está en retirada. Pero no podemos permitir su reemplazo por el aislamiento y la fragmentación. Sabemos que para superar los desafíos globales (del cambio climático y la destrucción de la biodiversidad a las guerras, las tensiones geopolíticas y la turbulencia que padece el mundo actual), se necesitan formas renovadas y fortalecidas de cooperación internacional.

Felizmente, hay motivos reales para esperar que mecanismos de colaboración nuevos e innovadores permitan crear un mundo mejor. Y si hay un área donde el multilateralismo muestra su mejor historial y donde sus recompensas potenciales son mayores es tal vez en el trabajo conjunto para la mejora de los indicadores sanitarios mundiales.

En las últimas décadas, el multilateralismo, la solidaridad y la colaboración han impulsado victorias asombrosas contra las enfermedades infecciosas y transformado las vidas de algunas de las comunidades más marginadas del mundo. Por ejemplo, la tasa mundial de mortalidad infantil se ha reducido a la mitad desde 2000, y una de las razones principales ha sido la vacunación.

La vacunación es uno de los proyectos más prometedores para la humanidad en los años venideros. Los avances científicos han hecho posibles nuevas vacunas más eficaces, incluida la primera contra la malaria, que ya se está aplicando en varios países africanos. Y hoy más países que nunca pueden producir vacunas o acceder a ellas gracias a las innovaciones que tienen lugar en el área.

El 20 de junio, un mes antes de que el mundo se congregue para las próximas Olimpíadas, líderes de gobiernos nacionales, de la sociedad civil y del sector privado se reunirán en París para el evento «Proteger nuestro futuro: foro mundial para la innovación y la soberanía vacunatoria». Esta reunión, organizada en forma conjunta por Francia en representación de Team Europe (con inclusión de la Unión Europea, sus estados miembros, el Banco Europeo de Inversiones y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo), la Unión Africana (UA) y Gavi, la Alianza para la Vacunación, encarna el espíritu de solidaridad en el que se basan estos logros.

Hoy que la mitad de África padece un nuevo brote de cólera (enfermedad que se ha vuelto endémica en la región como consecuencia directa del cambio climático), tenemos otra prueba más, después de la COVID‑19, de la necesidad de contar con un suministro más predecible y accesible de vacunas para los países en desarrollo.

Secure your copy of PS Quarterly: Age of Extremes
PS_Quarterly_Q2-24_1333x1000_No-Text

Secure your copy of PS Quarterly: Age of Extremes

The newest issue of our magazine, PS Quarterly: Age of Extremes, is here. To gain digital access to all of the magazine’s content, and receive your print copy, subscribe to PS Premium now.

Subscribe Now

El propósito del Foro es ser el inicio de una nueva era en materia de inmunización y equidad, con la formulación de un plan de Gavi para maximizar la protección de los niños contra enfermedades. Desde su fundación hace casi veinticinco años, Gavi ha vacunado a más de mil millones de niños (la octava parte de la humanidad) en países de bajos ingresos. Al hacerlo, ha contribuido a la prevención de millones de muertes, generado beneficios económicos por cientos de miles de millones de dólares y ayudado a prevenir y enfrentar brotes de enfermedades nuevas o reemergentes.

Creemos que en el futuro las vacunas serán incluso más importantes para la protección de nuestra salud (en el Reino Unido se está probando una vacuna contra el cáncer de colon) y el desarrollo de los países. Las vacunas cumplen una importante función en la reducción del riesgo de resistencia a antibióticos; y en el área de la adaptación al cambio climático, protegen a los países contra brotes de enfermedades transmitidas por el agua (como el cólera), o por mosquitos (como la malaria y la fiebre amarilla), que pueden declararse como resultado de inundaciones, sequías y el aumento de las temperaturas.

La soberanía vacunatoria implica ayudar a los países a adueñarse de sus estrategias nacionales y darles medios para acceder a las vacunas que necesitan, sobre todo en tiempos de crisis e interrupción de las cadenas globales de suministro, como el que experimentamos durante la pandemia de COVID‑19. Una fortaleza exclusiva del modelo de Gavi es ser sostenible por diseño: los países participantes apelan a la compra en conjunto para obtener precios accesibles, pero se espera que vayan aportando más a la cobertura de los costos conforme crecen sus ingresos nacionales.

Ya hay diecinueve países cuyas economías han crecido lo suficiente para no depender de Gavi y poder pagar el costo total de sus programas nacionales de vacunación. En los próximos cinco años, los países que reciben apoyo de Gavi harán su mayor inversión de la historia en inmunización, ya que aportarán más del 40% de los costos de sus calendarios de vacunación.

La soberanía vacunatoria también implica el acceso a un suministro seguro de vacunas. La pandemia puso de manifiesto la injusticia e ineficiencia implícitas en el hecho de que la producción de vacunas esté concentrada en unos pocos países (de lo que han dado cuenta las largas demoras que sufrieron para acceder a vacunas los países y continentes excluidos del ecosistema de fabricación).

En París también se lanzará el Acelerador Africano de Fabricación de Vacunas (AVMA por la sigla en inglés), un mecanismo de financiación con un presupuesto de mil millones de dólares diseñado para reequilibrar ese ecosistema alentando la creación de una sólida capacidad de fabricación de vacunas en África (que hoy sólo produce el 2% de las vacunas que utiliza). El AVMA pondrá el acento en financiar vacunas cuya provisión actual es escasa, por ejemplo contra el cólera y el ébola. Esto es coincidente con la Agenda 2063 de la UA, que declara la investigación, el desarrollo y la innovación como medios para lograr la salud y prosperidad de la población africana. Y es bueno para el mundo, ya que nadie está a salvo hasta que todos lo estén.

En un mundo que a menudo se muestra dividido, el foro Proteger nuestro futuro es una oportunidad de celebrar el incomparable impacto global de la vacunación y, en un nivel más general, el potencial aún no utilizado de la solidaridad y colaboración internacional. Nos encontraremos allí con jefes de Estado de todo el mundo para mostrar nuestro inquebrantable apoyo al ambicioso programa de Gavi y a sus esfuerzos por recaudar los fondos que necesita para lograr que esta sea la generación más protegida de la historia y así hacer posible un futuro más saludable y próspero.

Traducción: Esteban Flamini

https://prosyn.org/c2ivzSWes