EDIMBURGO – Ya pasaron más de cuatro meses desde la dramática salida de Estados Unidos y otras fuerzas occidentales de Afganistán. Al enviar vuelos especiales, flexibilizar las reglas de asilo y liberar fondos, los países occidentales trasladaron a un lugar seguro a unos pocos miles de afganos afortunados cuando los talibán retomaron el control del país. Pero aquellos que quedaron atrás ahora están aislados del resto del mundo –sean o no partidarios de los talibán.
EDIMBURGO – Ya pasaron más de cuatro meses desde la dramática salida de Estados Unidos y otras fuerzas occidentales de Afganistán. Al enviar vuelos especiales, flexibilizar las reglas de asilo y liberar fondos, los países occidentales trasladaron a un lugar seguro a unos pocos miles de afganos afortunados cuando los talibán retomaron el control del país. Pero aquellos que quedaron atrás ahora están aislados del resto del mundo –sean o no partidarios de los talibán.