TORONTO – En mayo pasado, justo antes de la oferta pública inicial de Uber por $82,4 mil millones, los conductores de la compañía, junto con los de la plataforma de transporte de personas Lyft (muchos trabajan para ambas), participaron en un día internacional de protesta de este sector, efectuando manifestaciones en 24 ciudades (entre ellas, Londres, Melbourne y Nueva York) para exigir mejores salarios y condiciones de trabajo. Pero las quejas hacia este tipo de compañías de cobrar poco a los pasajeros y cargar a los conductores comisiones demasiado altas no se limitan a las economías ricas.
TORONTO – En mayo pasado, justo antes de la oferta pública inicial de Uber por $82,4 mil millones, los conductores de la compañía, junto con los de la plataforma de transporte de personas Lyft (muchos trabajan para ambas), participaron en un día internacional de protesta de este sector, efectuando manifestaciones en 24 ciudades (entre ellas, Londres, Melbourne y Nueva York) para exigir mejores salarios y condiciones de trabajo. Pero las quejas hacia este tipo de compañías de cobrar poco a los pasajeros y cargar a los conductores comisiones demasiado altas no se limitan a las economías ricas.