NUEVA YORK – Los sistemas de alimentación se han vuelto globales. Los alimentos promedio de un estadounidense recorren ahora una distancia de 2,400 kilómetros para llegar del campo a la mesa. Como la cadena alimentaria se ha transformado, los esfuerzos para garantizar el acceso general a ella se han intensificado, en los que el “derecho a la alimentación” es un motor importante de cambio de abajo hacia arriba.
NUEVA YORK – Los sistemas de alimentación se han vuelto globales. Los alimentos promedio de un estadounidense recorren ahora una distancia de 2,400 kilómetros para llegar del campo a la mesa. Como la cadena alimentaria se ha transformado, los esfuerzos para garantizar el acceso general a ella se han intensificado, en los que el “derecho a la alimentación” es un motor importante de cambio de abajo hacia arriba.