NEWPORT BEACH – El Congreso de los Estados Unidos se ha negado a aceptar una propuesta de financiación del Fondo Monetario Internacional aplazada durante mucho tiempo, pese a que era una solución elegante que no entrañaba nuevos compromisos sobre recursos. En ese proceso, desbarató un acuerdo multilateral alcanzado en 2010, en el que el gobierno del Presidente de los EE.UU, Barack Obama, desempeñó un papel principal, cosa que resulta irónica para el resto del mundo, y lo hizo en un momento en el que los trastornos financieros que padecen las economías en ascenso están recordando al mundo la importancia de que se afiance sólidamente y se estabilice el núcleo del sistema financiero mundial.
NEWPORT BEACH – El Congreso de los Estados Unidos se ha negado a aceptar una propuesta de financiación del Fondo Monetario Internacional aplazada durante mucho tiempo, pese a que era una solución elegante que no entrañaba nuevos compromisos sobre recursos. En ese proceso, desbarató un acuerdo multilateral alcanzado en 2010, en el que el gobierno del Presidente de los EE.UU, Barack Obama, desempeñó un papel principal, cosa que resulta irónica para el resto del mundo, y lo hizo en un momento en el que los trastornos financieros que padecen las economías en ascenso están recordando al mundo la importancia de que se afiance sólidamente y se estabilice el núcleo del sistema financiero mundial.