La decisión de Estados Unidos de apuntar a los agentes iraníes en Irak que puedan estar respaldando a las milicias violentas no es sino otra señal de la masiva influencia que Irán está ejerciendo en ese país turbulento. Pero Estados Unidos, en realidad, favoreció la creciente influencia de Irán al derrocar al régimen de Saddam Hussein y al de los talibanes en Afganistán, eliminando así dos factores que habían mantenido cercado al régimen iraní durante las últimas dos décadas. Es más, los elevados precios del petróleo llenaron las arcas nacionales e Irán, a la vez, está aprovechando la oportunidad creada por el empantanamiento de Estados Unidos en Irak y el creciente peso internacional de Rusia y China.
La decisión de Estados Unidos de apuntar a los agentes iraníes en Irak que puedan estar respaldando a las milicias violentas no es sino otra señal de la masiva influencia que Irán está ejerciendo en ese país turbulento. Pero Estados Unidos, en realidad, favoreció la creciente influencia de Irán al derrocar al régimen de Saddam Hussein y al de los talibanes en Afganistán, eliminando así dos factores que habían mantenido cercado al régimen iraní durante las últimas dos décadas. Es más, los elevados precios del petróleo llenaron las arcas nacionales e Irán, a la vez, está aprovechando la oportunidad creada por el empantanamiento de Estados Unidos en Irak y el creciente peso internacional de Rusia y China.