BRUSELAS – El terremoto haitiano ha revelado dos cosas con absoluta claridad: las amenazas a la seguridad no son sólo obra del hombre y con frecuencia las fuerzas militares son un elemento decisivo de la ayuda humanitaria. Ha sido un recordatorio muy oportuno, porque la seguridad y la defensa son ahora el centro de un importante debate dentro de la OTAN y la Unión Europea.
BRUSELAS – El terremoto haitiano ha revelado dos cosas con absoluta claridad: las amenazas a la seguridad no son sólo obra del hombre y con frecuencia las fuerzas militares son un elemento decisivo de la ayuda humanitaria. Ha sido un recordatorio muy oportuno, porque la seguridad y la defensa son ahora el centro de un importante debate dentro de la OTAN y la Unión Europea.