CAMBRIDGE – En tanto China y Estados Unidos libran su último forcejeo comercial, la mayoría de los economistas dan por sentado que China alcanzará una supremacía económica global en el largo plazo, no importa lo que suceda ahora. Después de todo, con una población cuatro veces más grande que la de Estados Unidos, y un programa pensado para ponerse al día después de siglos de estancamiento tecnológico, ¿no es inevitable que China decididamente asuma la responsabilidad de ser una potencia económica hegemónica?
CAMBRIDGE – En tanto China y Estados Unidos libran su último forcejeo comercial, la mayoría de los economistas dan por sentado que China alcanzará una supremacía económica global en el largo plazo, no importa lo que suceda ahora. Después de todo, con una población cuatro veces más grande que la de Estados Unidos, y un programa pensado para ponerse al día después de siglos de estancamiento tecnológico, ¿no es inevitable que China decididamente asuma la responsabilidad de ser una potencia económica hegemónica?