El décimo quinto aniversario de la Revolución de Terciopelo del 17 de noviembre de 1989 que acabó con 41 años de dictadura comunista en Checoslovaquia es una oportunidad para reflexionar sobre el significado de la conducta moral y la libertad de acción. Hoy vivimos en una sociedad democrática, pero muchas personas –no sólo en la República Checa—todavía creen que no son los verdaderos dueños de su destino. No creen que pueden influir verdaderamente en los acontecimientos políticos y menos aún en la dirección hacia la que se dirige nuestra civilización.
El décimo quinto aniversario de la Revolución de Terciopelo del 17 de noviembre de 1989 que acabó con 41 años de dictadura comunista en Checoslovaquia es una oportunidad para reflexionar sobre el significado de la conducta moral y la libertad de acción. Hoy vivimos en una sociedad democrática, pero muchas personas –no sólo en la República Checa—todavía creen que no son los verdaderos dueños de su destino. No creen que pueden influir verdaderamente en los acontecimientos políticos y menos aún en la dirección hacia la que se dirige nuestra civilización.