BRUSELAS – Los nubarrones oscuros de euroescepticismo populista que se están formando en la Unión Europea tienen un costado positivo. En Bruselas y en varias capitales de Europa, los líderes saben que la UE debe responder al creciente descontento y que -por fin- esto puede traducirse en un rédito político.
BRUSELAS – Los nubarrones oscuros de euroescepticismo populista que se están formando en la Unión Europea tienen un costado positivo. En Bruselas y en varias capitales de Europa, los líderes saben que la UE debe responder al creciente descontento y que -por fin- esto puede traducirse en un rédito político.