CARACAS – La próxima elección presidencial en Venezuela, programada para el 28 de julio, es un momento crucial para el país. Si Maduro permanece en el poder y la situación política y económica sigue sin cambios, la crisis migratoria de Venezuela —la más grande del mundo con más de 7,7 millones de personas desplazadas— se profundizará con repercusiones significativas para los países vecinos de América Latina y Estados Unidos, donde los cruces ilegales de la frontera han alcanzado un récord histórico.
CARACAS – La próxima elección presidencial en Venezuela, programada para el 28 de julio, es un momento crucial para el país. Si Maduro permanece en el poder y la situación política y económica sigue sin cambios, la crisis migratoria de Venezuela —la más grande del mundo con más de 7,7 millones de personas desplazadas— se profundizará con repercusiones significativas para los países vecinos de América Latina y Estados Unidos, donde los cruces ilegales de la frontera han alcanzado un récord histórico.