NEW HAVEN – A simple vista, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, parece haber presentado un argumento blindado contra China en el llamado informe de la Sección 301 difundido el 22 de marzo. Expuesta en un documento detallado de 182 páginas (que, con 1.139 notas al pie de página y cinco apéndices, haría sonrojar de orgullo a cualquier equipo legal), la acusación del representante comercial de Estados Unidos contra China, a la que denuncia por prácticas comerciales injustas en materia de transferencia de tecnología, propiedad intelectual e innovación, parece urgente y convincente. Ha sido aceptada rápidamente como evidencia fundamental en respaldo de los aranceles y otras medidas comerciales punitivas que la administración del presidente Donald Trump ha iniciado contra China en los últimos meses. Es una munición poderosa en una potencial guerra comercial.
NEW HAVEN – A simple vista, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, parece haber presentado un argumento blindado contra China en el llamado informe de la Sección 301 difundido el 22 de marzo. Expuesta en un documento detallado de 182 páginas (que, con 1.139 notas al pie de página y cinco apéndices, haría sonrojar de orgullo a cualquier equipo legal), la acusación del representante comercial de Estados Unidos contra China, a la que denuncia por prácticas comerciales injustas en materia de transferencia de tecnología, propiedad intelectual e innovación, parece urgente y convincente. Ha sido aceptada rápidamente como evidencia fundamental en respaldo de los aranceles y otras medidas comerciales punitivas que la administración del presidente Donald Trump ha iniciado contra China en los últimos meses. Es una munición poderosa en una potencial guerra comercial.