CAMBRIDGE – La escalada del populismo anticomercio en la campaña electoral estadounidense de 2016 presagia un alejamiento peligroso del rol de Estados Unidos en los asuntos mundiales. En nombre de reducir la desigualdad en Estados Unidos, los candidatos presidenciales de ambos partidos estarían obstaculizando las aspiraciones de cientos de millones de personas extremadamente pobres en el mundo en desarrollo de pasar a integrar la clase media. Si el atractivo político de las políticas anticomercio persiste, marcará un punto de inflexión histórico en los asuntos económicos globales -un mal augurio para el futuro del liderazgo norteamericano.
CAMBRIDGE – La escalada del populismo anticomercio en la campaña electoral estadounidense de 2016 presagia un alejamiento peligroso del rol de Estados Unidos en los asuntos mundiales. En nombre de reducir la desigualdad en Estados Unidos, los candidatos presidenciales de ambos partidos estarían obstaculizando las aspiraciones de cientos de millones de personas extremadamente pobres en el mundo en desarrollo de pasar a integrar la clase media. Si el atractivo político de las políticas anticomercio persiste, marcará un punto de inflexión histórico en los asuntos económicos globales -un mal augurio para el futuro del liderazgo norteamericano.