CAMBRIDGE – Se tomaron su tiempo, pero altos funcionarios de la Reserva Federal de los Estados Unidos por fin han reconocido que llevan meses malinterpretando un alza de la inflación que resultó más importante y persistente de lo que esperaban. Es una admisión bienvenida, sobre todo porque es probable que durante los próximos meses subsistan niveles de inflación más altos de lo deseable. El desafío ahora, no sólo para la Fed, sino para Estados Unidos y otras grandes economías en general, es cómo navegar las complejidades para la comunicación e implementación de políticas que surgen como resultado del error fundamental de haber considerado que la inflación era «transitoria».
CAMBRIDGE – Se tomaron su tiempo, pero altos funcionarios de la Reserva Federal de los Estados Unidos por fin han reconocido que llevan meses malinterpretando un alza de la inflación que resultó más importante y persistente de lo que esperaban. Es una admisión bienvenida, sobre todo porque es probable que durante los próximos meses subsistan niveles de inflación más altos de lo deseable. El desafío ahora, no sólo para la Fed, sino para Estados Unidos y otras grandes economías en general, es cómo navegar las complejidades para la comunicación e implementación de políticas que surgen como resultado del error fundamental de haber considerado que la inflación era «transitoria».