OXFORD – Durante más de treinta años, la economía global estuvo definida por una integración desenfrenada y una interdependencia sin precedentes. Ni las disputas políticas ni las guerras localizadas pudieron frenar el tren de la globalización. Los mercados eran mercados, los negocios eran negocios y las empresas multinacionales se volvieron más multinacionales. Ya no.
OXFORD – Durante más de treinta años, la economía global estuvo definida por una integración desenfrenada y una interdependencia sin precedentes. Ni las disputas políticas ni las guerras localizadas pudieron frenar el tren de la globalización. Los mercados eran mercados, los negocios eran negocios y las empresas multinacionales se volvieron más multinacionales. Ya no.