LONDRES – Hasta no hace mucho, había dos explicaciones distintas del desempleo. La primera era la teoría keynesiana de la escasez de demanda, que sostiene que los trabajadores quedan “involuntariamente” desempleados cuando la sociedad no tiene dinero para comprar los bienes y servicios que producen. La segunda es la idea, generalmente asociada con la Escuela de Chicago, de que el desempleo es una elección voluntaria de ocio en vez de trabajo, cualquiera sea el salario ofrecido.
LONDRES – Hasta no hace mucho, había dos explicaciones distintas del desempleo. La primera era la teoría keynesiana de la escasez de demanda, que sostiene que los trabajadores quedan “involuntariamente” desempleados cuando la sociedad no tiene dinero para comprar los bienes y servicios que producen. La segunda es la idea, generalmente asociada con la Escuela de Chicago, de que el desempleo es una elección voluntaria de ocio en vez de trabajo, cualquiera sea el salario ofrecido.