Se ha aclamado la reconciliación entre los dirigentes de los dos grupos palestinos más importantes, Hamas y Al Fatah, que se acaba de negociar en Arabia Saudí, como un importante avance político, pero el gobierno de unidad nacional constituido a consecuencia de ese acuerdo afronta muchas dificultades colosales. Al acuerdo debe seguir un esfuerzo para poner fin al asedio económico y administrativo de Palestina, además de conversaciones serias de paz con Israel, encaminadas a poner fin a la ocupación durante 39 años de la Ribera Occidental y la Faja de Gaza. En su tierra, el nuevo gobierno tiene que pagar a sus funcionarios, restaurar la ley y el orden y poner fin al caos que ha pasado a ser la norma en los territorios palestinos.
Se ha aclamado la reconciliación entre los dirigentes de los dos grupos palestinos más importantes, Hamas y Al Fatah, que se acaba de negociar en Arabia Saudí, como un importante avance político, pero el gobierno de unidad nacional constituido a consecuencia de ese acuerdo afronta muchas dificultades colosales. Al acuerdo debe seguir un esfuerzo para poner fin al asedio económico y administrativo de Palestina, además de conversaciones serias de paz con Israel, encaminadas a poner fin a la ocupación durante 39 años de la Ribera Occidental y la Faja de Gaza. En su tierra, el nuevo gobierno tiene que pagar a sus funcionarios, restaurar la ley y el orden y poner fin al caos que ha pasado a ser la norma en los territorios palestinos.