CAMBRIDGE – Es comprensible que grandes perturbaciones a la economía mundial, como la invasión rusa de Ucrania, se lleven la mayor parte de la atención. Pero está surgiendo un patrón de «pequeños focos de incendio distribuidos», que puede ser igual de trascendente para el bienestar económico a más largo plazo. Con el tiempo, estos focos pueden fundirse en un solo fuego tan peligroso como el gran incendio inicial que les sirvió de catalizador.
CAMBRIDGE – Es comprensible que grandes perturbaciones a la economía mundial, como la invasión rusa de Ucrania, se lleven la mayor parte de la atención. Pero está surgiendo un patrón de «pequeños focos de incendio distribuidos», que puede ser igual de trascendente para el bienestar económico a más largo plazo. Con el tiempo, estos focos pueden fundirse en un solo fuego tan peligroso como el gran incendio inicial que les sirvió de catalizador.