CAMBRIDGE – Estos últimos diez días han sido un balde de agua fría para el Reino Unido: su economía, su sistema financiero y el bienestar de la ciudadanía están de pronto en riesgo. Pero con una respuesta rápida y coordinada, las autoridades todavía pueden remediar la situación.
CAMBRIDGE – Estos últimos diez días han sido un balde de agua fría para el Reino Unido: su economía, su sistema financiero y el bienestar de la ciudadanía están de pronto en riesgo. Pero con una respuesta rápida y coordinada, las autoridades todavía pueden remediar la situación.