CAMBRIDGE – Como ha sucedido en muchos otros países desarrollados últimamente, los dos principales partidos políticos en el Reino Unido han hecho del crecimiento económico su principal prioridad en materia de política. Sin embargo, luego de la experiencia volátil de 49 días del gobierno de Liz Truss y su “plan de crecimiento” en 2022, ambos partidos insisten en que no existen atajos financieros. El foco, en cambio, está en diseñar medidas para impulsar la productividad, la asignación de recursos y el crecimiento en el largo plazo. En este sentido, el opositor Partido Laborista les saca ventaja a los conservadores en el poder, aunque ambos siguen ultimando detalles sobre la implementación en la práctica.
CAMBRIDGE – Como ha sucedido en muchos otros países desarrollados últimamente, los dos principales partidos políticos en el Reino Unido han hecho del crecimiento económico su principal prioridad en materia de política. Sin embargo, luego de la experiencia volátil de 49 días del gobierno de Liz Truss y su “plan de crecimiento” en 2022, ambos partidos insisten en que no existen atajos financieros. El foco, en cambio, está en diseñar medidas para impulsar la productividad, la asignación de recursos y el crecimiento en el largo plazo. En este sentido, el opositor Partido Laborista les saca ventaja a los conservadores en el poder, aunque ambos siguen ultimando detalles sobre la implementación en la práctica.