CAMBRIDGE – La reciente advertencia del primer ministro británico, Boris Johnson, de que levantar el tercer confinamiento que se lleva a cabo hoy en Inglaterra no será un “gran ábrete Sésamo”, a pesar de la caída de las infecciones y del progreso alentador del programa de vacunación contra el COVID-19 del país, no debería sorprender a nadie que haya venido siguiendo la dinámica subyacente del virus. Ahora bien, ¿por qué el gobierno de Johnson no adoptó esta estrategia durante los dos primeros confinamientos del país?
CAMBRIDGE – La reciente advertencia del primer ministro británico, Boris Johnson, de que levantar el tercer confinamiento que se lleva a cabo hoy en Inglaterra no será un “gran ábrete Sésamo”, a pesar de la caída de las infecciones y del progreso alentador del programa de vacunación contra el COVID-19 del país, no debería sorprender a nadie que haya venido siguiendo la dinámica subyacente del virus. Ahora bien, ¿por qué el gobierno de Johnson no adoptó esta estrategia durante los dos primeros confinamientos del país?