Dentro de tres meses, cuando el nuevo presidente de México, Felipe Calderón, llegue al poder, muchos lo considerarán un honor dudoso. Estas son tal vez las únicas dos cosas seguras en la política mexicana actualmente. Con los precios del petróleo más altos que nunca, las primas de riesgo del país más bajas que nunca, con los niveles más altos de la historia en remesas del extranjero, ingresos del turismo e inversión extranjera y con una expectativa de crecimiento del PIB de 4.2% para este año, en muchos aspectos las cosas nunca han estado mejor para los mexicanos.
Dentro de tres meses, cuando el nuevo presidente de México, Felipe Calderón, llegue al poder, muchos lo considerarán un honor dudoso. Estas son tal vez las únicas dos cosas seguras en la política mexicana actualmente. Con los precios del petróleo más altos que nunca, las primas de riesgo del país más bajas que nunca, con los niveles más altos de la historia en remesas del extranjero, ingresos del turismo e inversión extranjera y con una expectativa de crecimiento del PIB de 4.2% para este año, en muchos aspectos las cosas nunca han estado mejor para los mexicanos.