CAMBRIDGE – Cuando las elecciones presidenciales norteamericanas se decantaron por Donald Trump, el rendimiento de los bonos gubernamentales de Estados Unidos a diez años aumentó del 4,3% al 4,4%, y el de los bonos a 30 años subió del 4,5% al 4,6%, y ambos todavía estaban en esos niveles diez días después. Cuando el mercado de bonos bajaba -rendimientos más altos significan precios más bajos-, el mercado de valores subía. Claramente, los inversores esperan que la próxima administración Trump genere mayores déficits presupuestarios gubernamentales y más deuda.
CAMBRIDGE – Cuando las elecciones presidenciales norteamericanas se decantaron por Donald Trump, el rendimiento de los bonos gubernamentales de Estados Unidos a diez años aumentó del 4,3% al 4,4%, y el de los bonos a 30 años subió del 4,5% al 4,6%, y ambos todavía estaban en esos niveles diez días después. Cuando el mercado de bonos bajaba -rendimientos más altos significan precios más bajos-, el mercado de valores subía. Claramente, los inversores esperan que la próxima administración Trump genere mayores déficits presupuestarios gubernamentales y más deuda.