WASHINGTON, DC – El mes pasado, el presidente estadounidense Donald Trump promulgó una ley que le permite imponer sanciones a funcionarios chinos implicados en la detención masiva de más de un millón de uigures y miembros de otras minorías mayoritariamente musulmanas en la región de Xinjiang en el oeste de China. La nueva ley sobre política de derechos humanos para los uigures, conocida por la sigla en inglés UHRPA y aprobada con apoyo bipartidario, denuncia los maltratos a los que son sometidos y exige a las autoridades chinas el cierre inmediato de los centros de «educación vocacional» en la región, el respeto de los derechos humanos y libertad para que personas residentes en China restablezcan contacto con familiares, amigos y colegas fuera del país.
WASHINGTON, DC – El mes pasado, el presidente estadounidense Donald Trump promulgó una ley que le permite imponer sanciones a funcionarios chinos implicados en la detención masiva de más de un millón de uigures y miembros de otras minorías mayoritariamente musulmanas en la región de Xinjiang en el oeste de China. La nueva ley sobre política de derechos humanos para los uigures, conocida por la sigla en inglés UHRPA y aprobada con apoyo bipartidario, denuncia los maltratos a los que son sometidos y exige a las autoridades chinas el cierre inmediato de los centros de «educación vocacional» en la región, el respeto de los derechos humanos y libertad para que personas residentes en China restablezcan contacto con familiares, amigos y colegas fuera del país.