NUEVA YORK – Ya ha quedado patente que los Estados Unidos son el principal culpable de que las negociaciones comerciales multilaterales que se iniciaron hace diez años y se conocen como la Ronda de Doha no vayan a concluir este año. Los EE.UU. han desdeñado incluso el desesperado intento del Director General de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, de conseguir que los Estados Miembros apoyen un acuerdo completamente desvirtuado, calificado por sus críticos de “Doha descafeinado” y que se limita a hacer algunas concesiones a los países menos adelantados.
NUEVA YORK – Ya ha quedado patente que los Estados Unidos son el principal culpable de que las negociaciones comerciales multilaterales que se iniciaron hace diez años y se conocen como la Ronda de Doha no vayan a concluir este año. Los EE.UU. han desdeñado incluso el desesperado intento del Director General de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, de conseguir que los Estados Miembros apoyen un acuerdo completamente desvirtuado, calificado por sus críticos de “Doha descafeinado” y que se limita a hacer algunas concesiones a los países menos adelantados.