WASHINGTON, D.C. – Cuando los líderes mundiales se reúnan en Pittsburg con motivo de la cumbre del G-20, evaluarán el impacto de las medidas de estímulo que hasta la fecha se han tomado y analizarán la forma de coordinarse para abandonarlas ordenadamente. Tendrán que reforzar las directrices internacionales en lo relativo a los requerimientos de capital de los grandes bancos multinacionales y tratar los incentivos financieros negativos que condujeron a tomar riesgos irresponsables en el sector financiero. Sin embargo, la huella más duradera que podrían dejar es la de dar al FMI un mandato más amplio cuando haya acabado la crisis.
WASHINGTON, D.C. – Cuando los líderes mundiales se reúnan en Pittsburg con motivo de la cumbre del G-20, evaluarán el impacto de las medidas de estímulo que hasta la fecha se han tomado y analizarán la forma de coordinarse para abandonarlas ordenadamente. Tendrán que reforzar las directrices internacionales en lo relativo a los requerimientos de capital de los grandes bancos multinacionales y tratar los incentivos financieros negativos que condujeron a tomar riesgos irresponsables en el sector financiero. Sin embargo, la huella más duradera que podrían dejar es la de dar al FMI un mandato más amplio cuando haya acabado la crisis.