NUEVA YORK – Para la economía americana –y para muchas otras economías desarrolladas–, el elefante en la habitación es la cantidad de dinero entregado a los banqueros en los cinco últimos años. En el caso de los bancos registrados en la Comisión del Mercado de Valores de los Estados Unidos, la suma asciende a la asombrosa cifra de 2,2 billones de dólares. Si la extrapolamos al próximo decenio, la cifra se acercaría a los cinco billones de dólares, una cantidad muchísimo mayor que lo que el Gobierno del Presidente Barak Obama y sus oponentes republicanos parecen dispuestos a reducir de los próximos déficits gubernamentales.
NUEVA YORK – Para la economía americana –y para muchas otras economías desarrolladas–, el elefante en la habitación es la cantidad de dinero entregado a los banqueros en los cinco últimos años. En el caso de los bancos registrados en la Comisión del Mercado de Valores de los Estados Unidos, la suma asciende a la asombrosa cifra de 2,2 billones de dólares. Si la extrapolamos al próximo decenio, la cifra se acercaría a los cinco billones de dólares, una cantidad muchísimo mayor que lo que el Gobierno del Presidente Barak Obama y sus oponentes republicanos parecen dispuestos a reducir de los próximos déficits gubernamentales.