NUEVA YORK.– Durante las últimas tres décadas, cientos de millones de nuevos trabajadores ingresaron en la nueva economía. Llegaron con niveles de educación y habilidades diversos y con el tiempo, por lo general, ganaron «capital humano» –y valor agregado e ingreso. Esto ha generado un impresionante y sostenido crecimiento en los niveles de empleo, las oportunidades y el tamaño de la economía mundial. Pero los nuevos trabajadores además trajeron consigo competencia por los puestos de trabajo e importantes cambios en los salarios y los precios relativos, que están generando profundos efectos distributivos.
NUEVA YORK.– Durante las últimas tres décadas, cientos de millones de nuevos trabajadores ingresaron en la nueva economía. Llegaron con niveles de educación y habilidades diversos y con el tiempo, por lo general, ganaron «capital humano» –y valor agregado e ingreso. Esto ha generado un impresionante y sostenido crecimiento en los niveles de empleo, las oportunidades y el tamaño de la economía mundial. Pero los nuevos trabajadores además trajeron consigo competencia por los puestos de trabajo e importantes cambios en los salarios y los precios relativos, que están generando profundos efectos distributivos.