NEWPORT BEACH – Desde que la crisis financiera global de 2008 lo llevó al equivalente económico de la sala de emergencias, Estados Unidos ha pasado por un arduo período de intervención y rehabilitación. Primero lo transfirieron de la unidad de terapia intensiva a la sala de recuperación; después, no hace mucho, le dieron el alta. La pregunta ahora es si la economía estadounidense está lista, ya no solo para caminar, sino para correr a toda velocidad. De la respuesta depende en gran medida el futuro de la economía global.
NEWPORT BEACH – Desde que la crisis financiera global de 2008 lo llevó al equivalente económico de la sala de emergencias, Estados Unidos ha pasado por un arduo período de intervención y rehabilitación. Primero lo transfirieron de la unidad de terapia intensiva a la sala de recuperación; después, no hace mucho, le dieron el alta. La pregunta ahora es si la economía estadounidense está lista, ya no solo para caminar, sino para correr a toda velocidad. De la respuesta depende en gran medida el futuro de la economía global.