LONDRES – Hace veinticinco años, el 16 de marzo de 1988, las tropas de Sadam Husein esparcieron gas venenoso por la ciudad kurda de Halabja. El ataque, que mató a unas 5.000 personas e hirió a 10.000 más, sigue siendo el mayor jamás lanzado con armas químicas contra una población civil.
LONDRES – Hace veinticinco años, el 16 de marzo de 1988, las tropas de Sadam Husein esparcieron gas venenoso por la ciudad kurda de Halabja. El ataque, que mató a unas 5.000 personas e hirió a 10.000 más, sigue siendo el mayor jamás lanzado con armas químicas contra una población civil.