El Presidente Bush parece determinado a arruinar el presupuesto de EEUU para los próximos años. Cuando Bush asumió el cargo, era posible prever un futuro de excedentes presupuestarios prácticamente ininterrumpidos. Hoy, mediante una combinación de rebajas de impuestos impulsadas por los republicanos, una economía en desaceleración, el desinfle de la burbuja del mercado accionario y un masivo aumento en el gasto de defensa, el horizonte fiscal está dominado por enormes déficits.
El Presidente Bush parece determinado a arruinar el presupuesto de EEUU para los próximos años. Cuando Bush asumió el cargo, era posible prever un futuro de excedentes presupuestarios prácticamente ininterrumpidos. Hoy, mediante una combinación de rebajas de impuestos impulsadas por los republicanos, una economía en desaceleración, el desinfle de la burbuja del mercado accionario y un masivo aumento en el gasto de defensa, el horizonte fiscal está dominado por enormes déficits.