WASHINGTON – Cuando un atleta rompe las reglas, es fácil descifrar si el organismo disciplinario pertinente realmente quiere desalentar que se repitan las transgresiones. Suspender a un jugador del deporte -como sucede en el fútbol en caso de infracciones peligrosas- es un castigo real, no sólo para el individuo sino también para el equipo.
WASHINGTON – Cuando un atleta rompe las reglas, es fácil descifrar si el organismo disciplinario pertinente realmente quiere desalentar que se repitan las transgresiones. Suspender a un jugador del deporte -como sucede en el fútbol en caso de infracciones peligrosas- es un castigo real, no sólo para el individuo sino también para el equipo.