WASHINGTON, DC – La victoria de Donald Trump en la elección presidencial de la semana pasada en Estados Unidos provocó desaliento en buena parte de la dirigencia internacional. Los líderes europeos temen que los hostigue en una variedad de temas, desde el comercio internacional hasta el gasto en defensa, mientras que a los latinoamericanos los aterroriza que los castigue por los flujos migratorios. En Medio Oriente, en cambio, la reacción fue más variada. Algunos líderes están desolados, otros eufóricos. Pero los que ahora aplauden tal vez añoren un líder menos caprichoso una vez que Trump asuma el cargo.
WASHINGTON, DC – La victoria de Donald Trump en la elección presidencial de la semana pasada en Estados Unidos provocó desaliento en buena parte de la dirigencia internacional. Los líderes europeos temen que los hostigue en una variedad de temas, desde el comercio internacional hasta el gasto en defensa, mientras que a los latinoamericanos los aterroriza que los castigue por los flujos migratorios. En Medio Oriente, en cambio, la reacción fue más variada. Algunos líderes están desolados, otros eufóricos. Pero los que ahora aplauden tal vez añoren un líder menos caprichoso una vez que Trump asuma el cargo.