La guerra en contra de las drogas tiene muchas formas. En Colombia está presente la versión militarizada, con batallones de soldados especialmente entrenados que zurcan las junglas y las colinas, esparciendo defoliantes desde helicópteros. Esta política de "tierra envenenada" mata a las plantas de coca, no a los campesinos que la cultivan. Muchos de ellos cruzan a El Ecuador para cultivar la coca allá.
La guerra en contra de las drogas tiene muchas formas. En Colombia está presente la versión militarizada, con batallones de soldados especialmente entrenados que zurcan las junglas y las colinas, esparciendo defoliantes desde helicópteros. Esta política de "tierra envenenada" mata a las plantas de coca, no a los campesinos que la cultivan. Muchos de ellos cruzan a El Ecuador para cultivar la coca allá.