PARÍS – Debido a la presión que ejercen los bajos precios del petróleo y las sanciones de Occidente, la situación fiscal de Rusia se desmorona de manera rápida, obligando al gobierno ruso a tomar medidas cada vez más drásticas para contener el crecimiento del déficit presupuestario. El gasto del gobierno ya se ha reducido en un 8% en términos reales este año en comparación con el año 2015 – esta es una reducción de gran tamaño; sin embargo, no lo suficientemente grande como para equilibrar el presupuesto. En los hechos, si el precio del petróleo se mantiene en el rango actual de $30 a 35 por barril (el presupuesto de este año supone un precio promedio de $50), el déficit de Rusia se situará en aproximadamente 6% del PIB. Ya que este país tiene un “fondo de reserva” para contingencias de tan sólo el 4,5% del PIB y su acceso a los mercados financieros internacionales es escaso, Rusia necesita con urgencia un plan fiscal alternativo, es decir un Plan Fiscal “B”.
PARÍS – Debido a la presión que ejercen los bajos precios del petróleo y las sanciones de Occidente, la situación fiscal de Rusia se desmorona de manera rápida, obligando al gobierno ruso a tomar medidas cada vez más drásticas para contener el crecimiento del déficit presupuestario. El gasto del gobierno ya se ha reducido en un 8% en términos reales este año en comparación con el año 2015 – esta es una reducción de gran tamaño; sin embargo, no lo suficientemente grande como para equilibrar el presupuesto. En los hechos, si el precio del petróleo se mantiene en el rango actual de $30 a 35 por barril (el presupuesto de este año supone un precio promedio de $50), el déficit de Rusia se situará en aproximadamente 6% del PIB. Ya que este país tiene un “fondo de reserva” para contingencias de tan sólo el 4,5% del PIB y su acceso a los mercados financieros internacionales es escaso, Rusia necesita con urgencia un plan fiscal alternativo, es decir un Plan Fiscal “B”.