NUEVA YORK – La crisis económica global está exacerbando una crisis humana pre-existente. Antes de 2008, ya existían desigualdades generalizadas: estilos de vida fastuosos para algunos, mientras que la mitad de los niños del mundo vivían con menos de 2 dólares por día y eran víctimas de la desnutrición y de un acceso limitado a la salud, la educación, el agua potable y una vivienda adecuada. Conforme la crisis se fue desarrollando, millones de personas experimentaron un deterioro en sus condiciones de vida.
NUEVA YORK – La crisis económica global está exacerbando una crisis humana pre-existente. Antes de 2008, ya existían desigualdades generalizadas: estilos de vida fastuosos para algunos, mientras que la mitad de los niños del mundo vivían con menos de 2 dólares por día y eran víctimas de la desnutrición y de un acceso limitado a la salud, la educación, el agua potable y una vivienda adecuada. Conforme la crisis se fue desarrollando, millones de personas experimentaron un deterioro en sus condiciones de vida.