CIUDAD DE MÉXICO – La renuncia de Fidel Castro a dos de sus tres cargos, junto con el nombramiento de su hermano menor, Raúl, como sucesor marca el fin de una era... de algún modo. Raúl reemplazó a Fidel como Presidente de los Consejos de Ministros y del Estado, pero no como Primer secretario General del Partido Comunista Cubano. Y, en una escena digna de los años gloriosos del estalinismo, Raúl recibió el permiso unánime del "parlamento" cubano para consultar con Fidel acerca de todos los temas de importancia.
CIUDAD DE MÉXICO – La renuncia de Fidel Castro a dos de sus tres cargos, junto con el nombramiento de su hermano menor, Raúl, como sucesor marca el fin de una era... de algún modo. Raúl reemplazó a Fidel como Presidente de los Consejos de Ministros y del Estado, pero no como Primer secretario General del Partido Comunista Cubano. Y, en una escena digna de los años gloriosos del estalinismo, Raúl recibió el permiso unánime del "parlamento" cubano para consultar con Fidel acerca de todos los temas de importancia.