LONDRES – Por largo tiempo se celebró (y parodió) al fallecido Príncipe Philip, Duque de Edimburgo y marido de la reina, por su característica personalidad. Antes de su muerte a los 99 años de edad, ocurrida el 9 de abril, era el tío abuelo gruñón y excéntrico del Reino Unido, un hombre completamente fuera de sintonía con el mundo moderno.
LONDRES – Por largo tiempo se celebró (y parodió) al fallecido Príncipe Philip, Duque de Edimburgo y marido de la reina, por su característica personalidad. Antes de su muerte a los 99 años de edad, ocurrida el 9 de abril, era el tío abuelo gruñón y excéntrico del Reino Unido, un hombre completamente fuera de sintonía con el mundo moderno.