ÁMSTERDAM – Cada cinco días, en promedio, en algún lugar del mundo matan a un periodista por ser periodista. Nueve de cada diez casos terminan sin proceso legal, lo que crea una atmósfera de impunidad que va más allá de las amenazas de muerte o la violencia. El encarcelamiento de periodistas alcanzó un nivel récord; el hostigamiento y la intimidación a trabajadores de la prensa en ejercicio de sus funciones es cosa de rutina. Hoy, el periodismo es una de las profesiones más peligrosas que hay.
ÁMSTERDAM – Cada cinco días, en promedio, en algún lugar del mundo matan a un periodista por ser periodista. Nueve de cada diez casos terminan sin proceso legal, lo que crea una atmósfera de impunidad que va más allá de las amenazas de muerte o la violencia. El encarcelamiento de periodistas alcanzó un nivel récord; el hostigamiento y la intimidación a trabajadores de la prensa en ejercicio de sus funciones es cosa de rutina. Hoy, el periodismo es una de las profesiones más peligrosas que hay.