NUEVA YORK – La insistencia del gobierno de Obama en la rectitud fiscal no está dictada por la necesidad financiera, sino por consideraciones políticas. Los Estados Unidos no son uno de los países profundamente endeudados de Europa, que deben pagar grandes diferencias en comparación con el precio al que puede endeudarse Alemania. Los tipos de interés de los bonos estatales de los EE.UU. han estado disminuyendo y están ahora casi en el nivel más bajo de su historia, lo que significa que los mercados financieros prevén una deflación, no una inflación.
NUEVA YORK – La insistencia del gobierno de Obama en la rectitud fiscal no está dictada por la necesidad financiera, sino por consideraciones políticas. Los Estados Unidos no son uno de los países profundamente endeudados de Europa, que deben pagar grandes diferencias en comparación con el precio al que puede endeudarse Alemania. Los tipos de interés de los bonos estatales de los EE.UU. han estado disminuyendo y están ahora casi en el nivel más bajo de su historia, lo que significa que los mercados financieros prevén una deflación, no una inflación.