BLOOMINGTON, INDIANA – Winston Churchill una vez dijo que, en tiempos de guerra, la verdad era tan preciosa que necesitaba estar rodeada por un "guardaespaldas de mentiras". En la campaña presidencial de Estados Unidos -y, tristemente, dentro del propio Irak hoy- la guerra iraquí puede no estar rodeada por un guardaespaldas de mentiras, pero ciertamente se rodeó de un vasto entorno de medias verdades partidarias, indiferencia cínica y testarudez desinformada.
BLOOMINGTON, INDIANA – Winston Churchill una vez dijo que, en tiempos de guerra, la verdad era tan preciosa que necesitaba estar rodeada por un "guardaespaldas de mentiras". En la campaña presidencial de Estados Unidos -y, tristemente, dentro del propio Irak hoy- la guerra iraquí puede no estar rodeada por un guardaespaldas de mentiras, pero ciertamente se rodeó de un vasto entorno de medias verdades partidarias, indiferencia cínica y testarudez desinformada.