WASHINGTON, DC – Cuando tenga lugar la primera cumbre del presidente chino, Xi Jinping, con el presidente norteamericano, Donald Trump, en la lujosa casa de Trump en Florida, Mar-a-Lago, al menos parte de la discusión indefectiblemente se centrará en uno de los lugares más empobrecidos del mundo: Corea del Norte. A pesar de más de dos décadas de negociaciones irregulares, el programa de armas nucleares de Corea del Norte está empujando al mundo hacia un punto de inflexión estratégico muy parecido al que Occidente experimentó hace 60 años, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética se enfrentaron en Europa.
WASHINGTON, DC – Cuando tenga lugar la primera cumbre del presidente chino, Xi Jinping, con el presidente norteamericano, Donald Trump, en la lujosa casa de Trump en Florida, Mar-a-Lago, al menos parte de la discusión indefectiblemente se centrará en uno de los lugares más empobrecidos del mundo: Corea del Norte. A pesar de más de dos décadas de negociaciones irregulares, el programa de armas nucleares de Corea del Norte está empujando al mundo hacia un punto de inflexión estratégico muy parecido al que Occidente experimentó hace 60 años, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética se enfrentaron en Europa.