Francia y Alemania tienen muchos motivos para celebrar el milagro de su amistad, sellada hace cuarenta años mediante el Tratado del Elíseo. Sin embargo, no los tienen para estar satisfechos con las condiciones en que esa amistad se encuentra actualmente. Tampoco Europa.
Francia y Alemania tienen muchos motivos para celebrar el milagro de su amistad, sellada hace cuarenta años mediante el Tratado del Elíseo. Sin embargo, no los tienen para estar satisfechos con las condiciones en que esa amistad se encuentra actualmente. Tampoco Europa.