LONDRES – Un médico altamente reconocido asume la atención de un paciente con una discapacidad crónica que se está debilitando y que está cada vez más vulnerable. El tratamiento que le vienen aplicando al paciente desde hace tiempo no sólo se está tornando menos efectivo; ahora también está produciendo efectos colaterales nocivos. Existe una mejor estrategia, pero no en el hospital del nuevo médico. Y, en las instalaciones donde sí está disponible, los médicos están demasiado distraídos como para ocuparse del caso.
LONDRES – Un médico altamente reconocido asume la atención de un paciente con una discapacidad crónica que se está debilitando y que está cada vez más vulnerable. El tratamiento que le vienen aplicando al paciente desde hace tiempo no sólo se está tornando menos efectivo; ahora también está produciendo efectos colaterales nocivos. Existe una mejor estrategia, pero no en el hospital del nuevo médico. Y, en las instalaciones donde sí está disponible, los médicos están demasiado distraídos como para ocuparse del caso.